A la mañana siguiente al combate en el templo Ryudo, Shiro parece encontrarse indispuesto por alguna razón. Sakura se ofrece a atenderle y a llevar las tareas del hogar. Al verla tan voluntariosa, el corazón de Shiro se llena de alegría. Al mismo tiempo, Lancer, que acaba de llegar al templo Ryudo, debe hacer frente a un misterioso enemigo. Comienza un nuevo combate...